Lagartijas de Regaliz está haciendo que redescubra rincones de mi tierrina que, aunque los había visitado, no me había detenido a investigarlos. Ahora los miro desde otra perspectiva, la curiosidad, el querer saber más.
Hoy le ha tocado a Tazones. Las innumerables guías que hablan de esta villa la ensalzan por su belleza, como ejemplo de pueblo marinero, pero se dejan muchas sensaciones. Intentaré transmitíroslas o, al menos, generar es “vámonos pallá” en vosotros:-).
Tazones guarda la esencia de la aldea asturiana, pero con un toque peculiar: los hórreos (construcciones típicas de Asturias) y abierto al mar. Más bien es una aldea con aires de villa, como intentando imitar a la capital de concejo, Villaviciosa.
Una vez que estás en él, pongas donde te pongas, siempre descubrirás un pueblo distinto, colorista, que cae suavemente sobre el mar.
En nuestro paseo por Tazones, nos invadió un agradable olor a sidra y a marisco en la calle principal por la gran cantidad de negocios que ofertan pesacados y productos de la zona. Para nosotros era muy temprano para tomar una botellina de sidra. Pero si vuestra visita se acerca a la hora del vermú, o aperitivo, ni lo dudéis. Respirad hondo y degustar el maravilloso “zumito de manzana”. Aquí me ha salido la vena sidrera.
Antiguamente, Tazones fue un puerto ballenero y, en la actualidad, ha heredado la actividad de la pesca, el puerto, la cofradía, cetárea y las instalaciones.
Este alma marinera se nota incluso en el carácter de sus gentes (alrededor de 300 habitantes) y algunos de ellos lo reflejan en sus casas, como ésta que os enseño cubierta al completo de conchas y motivos del mar.
Las calles empedradas (cuidado con los cochecitos) forman un bellísimo laberinto. No sabes qué te encontrarás al doblar la esquina. Pero fuera lo que fuese siempre nos deteníamos un poquito a contemplarlo.
La mejor sorpresa para Martín fue un grupo de ovejas. Nos llevó un buen rato poder separarlo de aquí.
Para quien no fue una gran alegría fue para Matías. Su instinto pastor le llevaba a querer saltarse el muro y poner orden entre aquellas ovejas charlatanas. Esta mirada parece decir: “¿Puedo?”
Nota para investigadores, sobre todo de corta edad: en Tazones nos encontramos uno de los yacimiento de huellas de dinosaurio más importante de Europa, dentro de la costa jurasica asturiana, por supuesto. Os recomiendo que hagáis labor de investigación antes de ir, es muy divertido y didáctico.
Salto en el tiempo ¿Puedo contaros algo histórico y curioso? Se dice que en Tazones desembarcó Carlos V el 19 de septiembre de 1517 en el primer viaje que hizo a España. Este pueblín fue el inicio del descubrimiento de su reino ibérico. De aquí le viene el título de Conjunto Histórico Artístico del Principado de Asturias.
También es verdad que hay mucha gente que dice que cree que no son datos históricos, si no más bien leyendas. Sea real o no, los vecinos celebran el 17 de agosto de cada año “San Roquín” y conmemoran el desembarco de Carlos V. Se visten con trajes de época, desfilan y representan lo que sucedió ese gran día.
La visita de nuestra tribu estuvo acompañada de los silencios, del sonido del mar y de los olores de pueblo pesquero. Quizás debamos repetir con jolgorio, música y desfile histórico.
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