Aunque a veces (muchas), reniegue a vivir en el Norte, principalmente por su clima, no puedo dejar de admirar su belleza, sus colores, sus paisajes… Son una auténtica maravilla. Cuando la mirada va un poco más allá de ese gris que invade el cielo, muchos días descubres “El Paraíso”.
Desde Gijón tenemos cerca un montón de pueblinos que merece la pena conocer. No solo en Asturias, si no fuera de ella. Uno de ellos es Comillas, en el occidente de Cantabria.
Comillas es un pueblo de costa precioso, pero muy singular porque tiene muestras arquitectónicas del Modernismo, difícilmente visible fuera de Cataluña, medievales, barrocas… Os explico un poco el porqué.
Durante la Edad Media , fue una pequeña población que vivía de la pesca, la ganadería y la agricultura.
La Plaza Vieja, la iglesia parroquial y algunas de las casas del centro de la villa son muestras de esta arquitectura popular del siglo XVIII.
Pero a finales del siglo XIX su historia da un giro: los emigrantes regresados de América, junto con el Modernismo catalán, transformaron este precioso pueblo. En esta época, Comillas tuvo su mayor esplendor económico y social gracias a Antonio López y López, El Marqués de Comillas. Un indiano enriquecido en Cuba que promovió muchas de las mejoras de la villa. Palacio del Marqués:
Comillas es un pueblo en el que te invade la historia, la cultura, pero también la paz y la tranquilidad.
No iban a ser todo visitas y notas culturales, ¿no? Una de las grandes ventajas que me está dando la maternidad es conocer parque y columpios de todas las “razas y condiciones” Y eso es sinónimo de diversión. Sobre todo para Martín y Matías.
Al final de la tarde, nos detuvimos un poquito más (no creáis que mucho) en El Capricho de Gaudí. Tengo debilidad por el Modernismo y por este pintoresco artista. (Reconozco que no son las mejores fotos que he sacado en mi vida
Me hubiese quedado un largo rato descubriendo rincones, pero creo que no era el momento. Martín los quería descubrir mucho más rápido que yo, normal.
Tampoco me importó demasiado. Es bueno adaptar tu vida a las necesidades de cada momento y verlo de una forma positiva. De no ser así, no habría tenido la oportunidad de pasear por la azotea de una de las obras de Gaudí con el “hombre” más increíblemente guapo, atractivo e inteligente del planeta.
Foto del puerto y primera vista general: Turismo de Cantabria.
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