No comencé Lagartijas pensando en compartir esto con nadie. No porque no quisiese, si no porque no se me pasó por la cabeza que alguien quisiese compartir conmigo este espacio. Pensaba que nadie querría “gastar” su tiempo libre en lagartijear
Pero un día hablando con mi amiga María se me vino la idea: “¿Por qué no escribes sobre lo que quieras?”. Cuál fue mi sorpresa que María me respondió casi de inmediato que le encantaría. Nos emocionamos al pensar que volveríamos a compartir mesa, al menos virtualmente.
María y yo coincidimos trabajando en Last Lap, cuando yo aún vivía en Madrid. Éramos, junto con Mariano, Raúl, Alberto y, más tarde, Pablo, el departamento de comunicación de la empresa.
Lo que, a primera vista no podía cuajar:
María: dulce, tranquila, pausada…
Lucía: con carácter fuerte, una “pizquita” de mala leche…
…Se convirtió en algo más que amistad. Al final, María también tenía una “pizquita” de mala leche y yo también tenía un poquito de dulzura Aprendimos a coger lo justito de la otra para convertirnos en alguien mejor.
Por el tipo de trabajo en la empresa, es verdad que las relaciones entre los lastlaperos sobrepasan el ámbito laboral. Muchos viajes, muchas horas dedicadas al evento, muchas risas, muchos marrones solventados juntos ¡Mucho de todo! Después de los años únicamente queda la increíble sensación de haber currado con los mejores en la mejor empresa de eventos del mundo mundial.
Galicia y surf…
Barcelona y la Fórmula 1 de época con el mismísimo Fitipaldi…
Madrid y BMX…
Tarifa y kitesurf…
Y alguna que otra fiestecilla…
… Entre otros muchísimos eventos han hecho que hoy tengamos esta amistad a prueba de todo. Hoy María tiene un genial marido, Dani, un hijo comestible, Diego, y un pequeño peludo, Truco.Hoy, yo, tengo un genial marido, Alber, un hijo comestible, Martín, y un gigante peludo, Matías.
Lo único que nos separa son esos 450 km que recorremos para vernos en cuanto podemos.
Gracias lastlaperos por los geniales años de curro conjunto. Y GRACIAS enormes a Mary por sumarse a este aventurilla.
¡Apunte! No puedo dejar de mencionar a los geniales fotógrafos autores de muchas de las fotos: los hermanos Carrascosa. Sois unos auténticos cracks.
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