De Lucía a Lucía:
Hay que ver la gente tan buena que te encuentras por el camino. Lucía es una de ellas.
Aparejadora de profesión, se lanza al precipicio de la emprendiduría en 2012 para vencer el paro. Cómo no… la crisis. Es realmente una campeona ¿Por qué? Pues porque de un día para otro decide comprarse una máquina de coser y aprender. ¡Así, a lo loco! Y es que ciertamente en esta vida hay que tener un punto de locura. Si no no habría emoción, ni avances. Si no no estaría aquí Las pecas de Lucas. En seguida entenderéis el sentido del nombre.
Dos preciosísimos hijos pelirrojos y llenos de pequitas. Lucas es el mayor. “Cuando comencé mi hijo Alejandro, el peque, ni siquiera estaba en mi barriguita” comenta Lucía. Ellos son su motor, sus ojos, su todo y son los modelos más bonitos para lucir cada una de las creaciones de Las Pecas de Lucas.
En marzo de 2012 Lucía empezó a producir en casa, pero llegó un momento que “era una locura. Niños, trabajo, taller… todo en casa”. Así que decidieron seguir con los pedidos online pero darle visibilidad a Las Pecas de Lucas. El resultado… una tienda preciosa, acogedora, con personalidad propia en Salinas, un pueblín precioso de las costa asturiana.
Lo difícil es entrar y no querer llevarte hasta el último detalle. Incluso a ellas, a Sara y a Lucía Cada uno de las creaciones de Las Pecas de Lucas es totalmente personalizada. Puedes decidir la tela, texto que quieres, colores… Es un producto único y para ti.
Os deseamos de corazón que llenéis de “pequitas” cada rincón de nuestras casas. Yo ya le estoy dando vueltas a un pedido muy especial… ¿Qué os parece?
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