“Vamos!!!! Mueve ese culo!!!!” Tal cual. Esos han sido los “buenos días” de mi mami. Pero no voy a ser injusta, la primera frase había sido un “¿Qué tal, hija?” Al que yo había respondido solo con un “Bien…” Pocas palabras hacen falta a las madres para saber cómo están sus hijos, ¿no? Al menos la mía tiene superpoderes. He ahí a mi madre (la de la derecha, la otra soy yo):
Después de una noche movidita con el enano, mis pensamientos al poner un pie en el suelo no eran nada optimistas y, sin yo decirle nada, me suelta que mueva el culo, sabio consejo. Me conoce.
Hoy tenía pensado escribir sobre una excursión preciosa que hicimos, pero no quiero. Me apetece explicaros por qué mi madre me dice eso. Es un consejo literal, quiere que vaya a correr, a bailar, a saltar, a zumba o a hacer lo que realmente me venga en gana, porque sabe que mi día cambia cuando lo hago.
¡Noooooo! Que ni se os pase por la cabeza que soy un gran deportista. Allá por el Pleistoceno jugué a baloncesto y tampoco era de las mejores. Me da muchísima pereza dar el primer paso, pero después el subidón merece la pena.
El año pasado tuve una época realmente mala. Mucha responsabilidad, preocupación, nervios, cansancio físico… Martín estuvo bastante tiempo ingresado por una neumonía que se complicó… un suma y sigue de los que te lanzan una piedra al pecho de 3 toneladas y que no eres capaz de quitarla.
El médico dijo que era ansiedad y que lo mejor eran los ansiolíticos… Comencé con ellos, pero me agobiaba también estar tomándolos con 33 años. El corazón seguía yendo por libre y fui al especialista. Nunca me olvidaré de lo que me dijo el cardiólogo: “tienes el corazón de una niña. Lo que tú necesitas es darle a la zapatilla 4 veces MÍNIMO por semana. Si sigues con esas taquicardias, vuelves”. Hasta hoy. Fuera pastillas, de 2 toneladas la piedra pasó a pesar 500 gr., mi ánimo cambió, los momentos de felicidad se multiplicaron… Meses después leí un gran artículo en el que argumentaba que correr era el mejor ansiolítico, por mi experiencia, lo suscribo. No te quita los problemas, no elimina de un plumazo los momentos difíciles, pero ayuda, mucho.
Hay muchísima gente que sé que está pasando épocas malas y que la solución más al alcance es un tratamiento (a veces es completamente necesario, ojo!), pero yo os animaría a “mover el culo!!!”.
¡Qué poco arte!
No quiero engañaros, mi tableta sigue estando derretida y sigo siendo culona, pero oye, me lo gano en risas y en momentinos de felicidad.
Hoy después de clases de baile subía por las escaleras preguntándome algo: ¿por qué los pibones acaban las clases del gimnasio como si hubiesen ido a pasear por un preciosa campiña y a mi parece que me ha pasado un tractor por encima?
¡Hala! Ahí lo dejo. Os deseo buenísima semana, la mía tiene sorpresas.
2 Comentarios
Tatiana
Ya sabes que como los consejos de las madres ninguno.
Feliz semana guapa,un besazo.
13 oct 2015 02:10 pm (@Twitter)
Lucía Zapico Fanjul
¡Sin duda!Las mamás son muy sabias.
Un besan
26 Nov 2015 09:11 am
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